El 20 de marzo de 2003 una coalición autodenominada de la Voluntad, invadió Iraq. Sus miembros eran Estados Unidos, como cabeza, Reino Unido, España, Portugal, Italia, Polonia, Dinamarca, Australia y Hungría.
No hubo declaración de guerra ni mandato expreso de la Organización de las Naciones Unidas. El 8 de noviembre de 2002 el Consejo de Seguridad aprobó la Resolución 1441, la que requería a Iraq inspecciones referidas a la existencia de armas de destrucción masiva.
Dio 30 días para presentar una completa declaración de todos los aspectos de los programas para el desarrollo de armas químicas, biológicas, nucleares, misiles balísticos, , además de exigir a Iraq no hacer ningún acto o amenaza contra cualquier Estado Miembro que adoptase medidas para hacer cumplir sus resoluciones.
El 24 de agosto de 2003 por orden del entonces presidente Francisco Flores, llegó a Iraq el primero de 11 batallones del ejercito salvadoreño,llamado Cuscatlán; fue destacado a la ciudad de Nayaf, 80 kilómetros al sur de la capital Bagdad.
En octubre de 2003,una nota de Carlos Dada, entonces el único enviado especial de un medio salvadoreño, daba cuenta que la alegría con que las tropas fuero recibidas se había disipado, y que en ese momento tenían una misión: la seguridad.
La presión internacional, la no existencia de armas de destrucción masiva y la radicalización de la violencia aumentó el riesgo para la tropa salvadoreña.Eso lo vivió directamente y con bajas en un episodio conocido como la batalla del 4 de abril.
La modalidad de enviados especiales a cubrir el trabajo del Batallón Cuscatlán fue asumida en pleno por el gobierno del presidente Elías Antonio Saca (2004-2009). En un resumen del año 2005 de El Diario de Hoy destaca el trabajo del periodista Wilfredo Salamanca.
El Diario de Hoy cubrió en cuatro ocasiones al Batallón Cuscatlán, igual que La Prensa Gráfica y Telecorporación Salvadoreña; le siguieron Cadena Cuscatlán (emisora del Ejército) con 3, y noticiero Hechos de canal 12, con una.
Más de una década después, Salamanca hace sus valoraciones sobre la cobertura dada por los medios de comunicación, y no vacila en decir que fue una estrategia muy bien aprovechada por parte del gobierno de entonces.
Más detalles en este enlace La cobertura del Batallón Cuscatlán «fue un excelente ejercicio de publicity»
Libreta de Reportero 
Deja un comentario